sábado, 21 de enero de 2017

Panorama desde el puente

de Arthur Miller. Dirección: Georges Lavaudant.
una coproducción de Teatre Romea y LG Téâtre.
con Eduard Fernández, Francesc Albiol, Mercè Pons, Marina Salas, Bernat Quintana, Pep Ambrós, Rafa Cruz y Sergi Vallès.
 
21 de enero de 2017. Teatro Jovellanos, Gijón. 105’ aprox.


Eddie Carbone vive en Brooklyn con Beatrice, su mujer, y con Catherine, la sobrina de ella. Él es un estibador que tiene una relación muy especial con su protegida. El encargo de cuidarla que recibió de la hermana de su mujer antes de que falleciera le sirve de coartada para no darse cuenta de que el singular cariño que siente por Catherine le impide aceptar que ha crecido y merece tener su propia vida. Eso desencadenará el drama cuando llegan a su casa dos jóvenes inmigrantes ilegales que vienen desde Italia. Uno de ellos tendrá una relación especial con Catherine. Y eso Eddie no lo soporta.

La puesta en escena es rotunda con una iluminación cuidada y abundantes proyecciones en blanco y negro que subrayan la atmósfera de gran tragedia con que se representa la obra. Los actores están a la altura del tremendismo de la historia de Arthur Miller. Especialmente Eduard Fernández que tiene el papel protagonista con un personaje fuerte y torturado al que sabe dar siempre el tono justo para transmitir el drama de ese hombre que no quiere reconocer lo que siente. Sin embargo, la historia me resulta obvia y ya sabida. Es un tipo de teatro que pudo ser muy intenso en otro tiempo pero que no aporta mucho ahora. Sobre todo porque, a diferencia de los verdaderos clásicos, tampoco encuentro en el texto de Arthur Miller destellos que me sorprendan. Desde luego no lo son la forma en que se acerca al tema de la inmigración o a los sentimientos incestuosos.