sábado, 23 de enero de 2016

Danzad malditos

Dramaturgia: Félix Estaire y Alberto Velasco. Dirección: Alberto Velasco. Texto: Félix Estaire.
una producción del Teatro Español.
con Guillermo Barrientos, Carmen del Conte, José Luis Ferrer, Rubén Frías, Karmen Garay, Ignacio Mateos, Nuria López, Sara Párbole, Rulo Pardo, Txabi Pérez, Verónica Ronda, Ana Telenti y Sam Slade.
 
23 de enero de 2016. Centro Niemeyer (Auditorio), Avilés. 80’ aprox.


Once parejas participan en un concurso dramático dirigido por un hombre con aires de domador y amenizado por una cantante muy lírica. Se trata de sobrevivir en un baile que las va eliminando. La que llegue al final lo ganará todo. Las demás solo sufren. Así es la vida. Al menos para los actores.

Teatro físico con intenciones metafísicas. El referente es la película de Sydney Pollack, pero el desarrollo es más abstracto y bastante exigente para unos actores que se manchan y se agotan en un escenario lleno de tierra y despojos. La iluminación es perfecta y la coreografía tiene un comienzo muy bello en el que los participantes parecen proceder de una condición infrahumana. También destaca el excitado monólogo de la concursante expulsada que, traspasando la cuarta pared, increpa al director y ridiculiza la obra. Me hubiera gustado que el momento en que se habla de los cerdos que morían "en este matadero" (en Madrid no es una referencia abstracta, es el espacio de Legazpi donde se representaba hace unas semanas) se hubiera adaptado al contexto local (aquí la alusión a los campaneros habría sido perfecta). Aunque la idea de la obra es poderosa y los actores lo dan todo, echo en falta más relieve en su desarrollo. Quizá diferenciando de forma más nítida a las parejas que bailan o los momentos en que se van eliminando. La excelente acogida de Los nadadores nocturnos y ahora de Danzad malditos evidencian que el teatro coreográfico español va llegando al público. Lástima que tenga tan pocas oportunidades de hacerlo la danza contemporánea. Quizá porque se valora más a los actores que bailan que a los bailarines que interpretan.